Silvia Núñez Esquer
Hermosillo, Sonora | 10 de diciembre 2023
Las múltiples denuncias de pobladores tanto del Río Sonora, como de Hermosillo, con problemas añejos de salud no atendidos por el gobierno del Estado, confirman la vocación política de disimular en el tema del medio ambiente, aún a costa de la pérdida de la calidad de vida, y lo más grave, pérdida de vidas humanas, deterioro de la flora y fauna sonorense.
La construcción de vías férreas en Arivavi, para desviar el trayecto del tren y sacar su paso por la ciudad de Nogales, Sonora, promete producir un desastre ecológico cuyas dimensiones y alcances se verán a corto, mediano y largo plazo.
En diez días hemos visto manifestarse desesperadamente a pobladores de los pueblos del Río Sonora por las afectaciones por metales pesados.
Escuchamos una vez más, de la colonia Altares de Hermosillo a la Familia Ríos Fimbres, por denunciar cómo su casa contaminada por radioactividad, sufrida y manifestada de muchas formas a lo largo de quince años, no ha importado a ninguna institución y continúan disimulando la atención.
Vimos también la advertencia de jóvenes estudiantes de Biología, así como ambientalistas especializados y pobladores de Ímuris, Sonora, marchando con un grito de desesperación por no ser escuchados, ante la necesidad de ser consultados y tomados en cuenta por lo que consideran traerá graves consecuencias por la construcción de las vías, y el constante paso del tren por en medio de ese territorio y peligrosamente cerca del Río Cocóspera.
Nada de ello ha sido tomado en cuenta. Ninguna señal de respuesta por parte del Gobierno del Estado, o de la Secretaria de Salud y otras instituciones responsables de dar seguimiento. Por el contrario, en el caso de Ímuris el sigilo y la vigilancia armada con miembros del ejército mexicano ha sido la constante.
Si acaso un comunicado en la situación del Río Sonora, donde desestiman los resultados del diagnóstico con el que ya cuentan muchas de las personas que han sido afectadas por el derrame de sulfato de cobre por parte de la mina Buenavista de Grupo México, en los Ríos Sonora y Bacanuchi, entre otros metales pesados encontrados en su cuerpo y que les han producido enfermedades consecuentes.
Desastre en la sangre y otros órganos vitales de afectados en el Río Sonora
“Miente Gobierno del Estado sobre salud de habitantes del Río Sonora”, denunciaron las y los manifestantes de los pueblos del Río Sonora, quienes el pasado 5 de diciembre ofrecieron una rueda de prensa en en Palacio de Gobierno, para ver si así eran escuchados por el gobernador del Estado, Alfonso Durazo Montaño, quien presidía en ese momento la presentación del programa del Festival de Álamos, Alfonso Ortiz Tirado.
Nadie salió a atenderlos, por el contrario, cuando Martha Patricia Velarde solicitó entrar a palacio para solicitar audiencia, las puertas fueron cerradas, impidiendo el acceso a las y los manifestantes. Terminada la manifestación la también afectada en su salud se instaló por fuera de la puerta del palacio con la intención de que en algún momento la abrieran y poder pasar.
Pero fue tiempo después, mientras permanecían en las bancas de la Plaza Zaragoza, los manifestantes recibieron la invitación de la Sub secretaria de gobierno Ana Luisa Chávez, para que pasaran no más de dos personas con el Secretario de Gobierno a plantear sus inquietudes.
En entrevista Martha Patricia, quien se ha distinguido por ser una de las voceras por la remediación, y por solicitar acciones como la atención con médicos especialistas, se mostró decepcionada de la actitud, más aún, rechazó las afirmaciones del gobierno del Estado, que a través de un comunicado afirmó que sí se les estaba atendiendo.
Luego de la rueda de prensa que ofrecieran habitantes de lo pueblos del Río Sonora denunciando falta de atención a las afectaciones en su salud, el Gobierno del Estado emitió un comunicado donde asegura que “Interviene Secretaría de Salud Cuenca del Río Sonora con acciones de atención a población en riesgo de exposición toxicológica”.
“Es el colmo del cinismo y de la desvergüenza” comentó Martha Patricia al conocer el boletín. Lamentó que esa sea la respuesta, pues hablan de un panorama general, pero no se enfocan en lo que las y los pobladores necesitan de acuerdo a lo que refieren.
Aseveró que no pueden referirse a ninguna persona a la que hayan citado, atendido y enviado a otro nivel de atención. Lo que el gobierno del estado menciona son acciones generales como las campañas de vacunación que son para toda la población, que no son únicamente para el Río Sonora.
La rehabilitación de los centros de salud no fue una acción para responder a sus enfermedades que requeren alta especialidad, sino porque así lo exigía el cambio al sistema Imss Bienestar, denunció. Nada de lo que mencionan, salvo en el encabezado tiene directamente qué ver con lo que manifestaron en su movilización. Afirman que no hay un solo caso que se haya atendido.
Velarde asegura que lo que falta es el seguimiento a la salud a la gente que está afectada, eso es lo más imporante y lo que fueron a pedir en su manifestación por fuera del palacio, tal como han insistido a través de los comités de cuenca.
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Ocultó resultados Secretaría de Salud, provocando mayor afectación por falta de atención
Los Ríos Fimbles son una familia que ha peleado mucho por su salud. Se han desplazado a otras ciudades de México y de Estados Unidos para buscar un diagnóstico certero sobre las afectaciones por las que, tienen comprobado, es producto de la convivencia en su casa en la colonia Altares de Hermosillo, Sonora.
Quince años no han sido suficientes para que sus plantones, sus manifestaciones, ruedas de prensa, entrevistas, imágenes de los resultados de sus análisis, enfermedades como el cáncer que han padecido varios de sus integrantes, entre otras enfermedades graves, convenzan a las instituciones de salud y otras, de que requieren atención médica especializada.
Tampoco ha sido suficiente para que instituciones como el Infonavit advierta a toda la población de la colonia de la peligrosidad de seguir viviendo ahí. Por el contrario, pretende traspasar la casa de los Ríos, aún que forma parte de una investigación que la familia ha promovido.
Mucho menos han aceptado públicamente y ante la pareja de padres de familia enfermos y preocupados por las enfermedades de sus hijas e hijo, que ocultaron información valiosísima para enfrentar médicamente el problema de contaminación que traen consigo.
En rueda de prensa denunciaron lo anterior Jesús Ríos y Dulce María Fimbres, mostrando los resultados de sus análisis ocultos desde 2014, mientras ellos peregrinaban de una instancia a otra buscando saber con exactitud qué es lo que padecen.
Es uno más de los casos de afectación por el contexto ambiental no atendido que se vive en Sonora. Algunas enfermedades ya no tienen remedio, algunas personas de la colonia Altares ya murieron por las afectaciones, denuncia Dulce María, mientras refrenda “No nos vamos a cansar de luchar nunca, eso no va a pasar”.
Rueda de prensa 7 diciembre 2023
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La vulnerabilidad del Río Cocóspera
Por en medio de algunas casas de la colonia “El Moral” en Ímuris, Sonora, pasará el tren cuando se termine la instalación de las vías, con el objetivo de cambiar la trayectoria actual, para que el tren ya no pase por el centro de la ciudad de Nogales, Sonora.
Con la “Marcha de las luciérnagas” cientos de jóvenes estudiantes universitarios de la carrera de Biología, personas ambientalistas y habitantes del municipio de Ímuris, manifesaron su descontento con lo que consideran será un ecocidio si se introducen las vías del tren por la región del río Cocóspera.
Por las calles de Hermosillo, Sonora y hasta llegar a las puertas del Palacio de gobierno gritaron y corearon las consignas que resumen su sentir y pensar, ya que se basan en estudios y experiencias de rehabilitación de flora y fauna de algunas regiones del desierto de Sonora, incluso la zona de Arivavi, misma que sería afectada directamente.
Por su parte, las y los pobladores asistentes expusieron la situación tan desgarradora que sería de pronto ver partido su pueblo, y el único río en Sonora que corre todo el año, con agua cristalina y hasta ahora no contaminada de manera irremediable.
De igual forma, estudiantes de la Universidad de Sonora de distintos semestres analizaron desde el enfoque del inminente desastre que se avecina ya que ni siquiera existe el Manifiesto de Impacto Ambiental, MIA.
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Por su parte, Pamela Corella Romero, Cronista municipal de Ímuris, Sonora, advirtió en entrevista que ya tienen conocimiento fidedigno no solo del aspecto del medio ambiente en el Río Cocóspera, sino también en la parte cultural y familiar.
En general es una afectación al patrimonio de Ímuris. Son al menos dos los sitios importantes no solo para Ímuris, sino para la región. Uno es la Misión de Cocóspera que abarca mucho más que el templo, ya que es una zona arqueológica histórica, explicó.
El trazo está pasando por encima de algunos de estos sitios, a tan solo unos metros, incluso algunas estacas están dentro del perímetro del área. Dado que el tren pasaría por en medio, terminará por desmoronar lo que queda de la misión, lamentó.
El otro sitio se denomina “Las letras”, sitio arqueológico considerado el más importante de Ímuris. Es un sitio de petrograbados y se encuentra cerca de Arivavi, donde también pasa el trazo a unos metros.
“Seguramente habrá una afectación directa una vez que se concrete el proyecto”, advierte. Habló también de la afectación patrimonial, ya que quienes dirigen el proyecto -que permanece secreto-, han buscado a las familias residentes de la colonia El Moral, para comprar sus terrenos, ya que el tren pasaría exactamente por ahí, por lo que también participaron en la manifestación en contra de las vías del tren.
Mujer Sonora 